En alguna ocasión hemos hablado en este blog de la gastronomía de Huesca que no debes perderte. Desde las setas de otoño al maravilloso ternasco de Aragón. Pues bien, en este artículo queremos abrirte más el apetito en tu visita a Aragón. Porque la carne y el ternasco son el gran protagonista pero hay otros muchos manjares que llevarte a la boca en toda la comarca de Aragón.
Podríamos decir que la gastronomía de Huesca es única, especial y rica. Rica en variedad y rica en sabor. Porque si hay otro producto premium y maravilloso que es protagonista de la gastronomía es la trufa. Porque desde hace décadas el recolector de trufa ocupaba historias de noches de luna llena. Un bien preciado como es la trufa negra de Aragón era muy codiciada. Ahí surgían trucos como no recoger trufas en terreno nevado o evitar que los perros ladrasen mucho para evitar descubrir a los demás la trufera.
Y hoy por hoy, la imagen del recolector y su perro no es muy habitual pero existen plantaciones de trufas cultivadas. Ahora es trufa privada y no tan salvaje pero igualmente deliciosa. Tanto es así que en la provincia de Huesca existen alrededor de 1.000 hectáreas dedicadas a la truficultura puestas en marcha en 2002 gracias a las ayudas de la Diputación. Un dato que recoge la revista GQ. La trufa es cara, casi prohibitiva. Una de las razones de su alto precio es que desde la plantación a la recolección pasan siete años.
Pero con la trufa, las setas y el ternasco también tenemos otros productos maravillosos de la gastronomía de Huesca. Dentro de los platos de cuchara, seguro que no conoces el boliche de Embún. Es una variedad de legumbre del Valle del Río Aragón Subordán. Para probarla, el mejor sitio es sin duda Embún, una pequeña localidad donde se encuentra esta legumbre redonda. Es un tesoro gastronómico por su poca producción. Debido, entre otras cosas, al clima donde se cultivan, su sabor ha sabido conquistar los paladares de aquellos que han tenido el privilegio de degustarlas pues, a pesar de su fama, su producción no es muy alta, como hemos dicho.
Boliche de Embún, manjar de la gastronomía oscense
Para prepararlas no hace falta tenerlas en remojo el día anterior y aceptan tantos guisos como se quiera. Una de las recetas más típicas de los boliches es con chorizo y jamón. Una suculenta receta de cuchara ideal para los días otoñales que se puede preparar con cualquier tipo de alubia. Eso sí, siempre que no tengas la suerte de disponer de boliches de Embún. Te mostramos una receta gastronómica a continuación por si te atreves:
Ingredientes:
- 1 kilo de boliches de Embún
- 2 trozos de chorizo
- 1 trozo de jamón con hueso
- 200 gramos de tocino de veta
- 1 cabeza de ajos
- 1 cebolla
- 2 hojas de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua y sal
Preparación:
- En una cazuela grande, poner los boliches con el chorizo, el jamón, el tocino, la cabeza de ajos y el laurel. Si son de Embún no es necesario tenerlos en agua previamente.
- Picar la cebolla muy menuda y en crudo añadir al resto de los ingredientes.
- A continuación, poner dos dedos de agua en la cazuela y cuando empiece a hervir, dejar a fuego lento durante aproximadamente dos horas.
- Transcurrido este tiempo, probar de sal y añadir si es necesario. Por último, incorporar un chorrito de aceite de oliva virgen extra y mantener los boliches al fuego dos minutos más antes de apagarlo. Dejar en reposo unos minutos y ya están listos para comer.
Con estos dos manjares sumamos a la lista opciones para visitar Aragón. Ya sabemos que te gusta cuidarte, así que nosotros nos encargamos de darte cobijo en nuestra casa rural Casa Forelsa y, de paso, te aconsejamos cómo satisfacer también tu estómago.